atracar un barco

Atracar un barco adecuadamente

Es un desafío, al que se enfrentan la mayoría de los barcos con regularidad y con el que luchan muchos, especialmente los nuevos propietarios. Puede que seas un marinero brillante, pero cuando se trata de atracar un barco en un puerto deportivo, las cosas pueden salir terriblemente mal con demasiada facilidad. Estos son nuestros mejores consejos para ayudarte a perfeccionar tu atraque en el puerto deportivo.

 

Atracar un barco

Cuando se visita un puerto deportivo desconocido por primera vez, el diseño de los pontones, y el sistema de numeración de amarres utilizado, a menudo no está claro. Vale la pena mirar con anticipación, para ver si esta información está disponible en cartas detalladas del área (ya sea en papel o electrónicas) o en un almanaque o libro piloto. Con esta información a mano, si se te dirige a un lugar como “atracadero A52, lado contracorriente, lado de estribor “, puedes averiguar exactamente hacia dónde te dirige, lo que significa que es menos probable que te encuentres con un desafío inesperado.

 

No tengas miedo de pedir un amarre diferente

Si te preocupa tu capacidad para maniobrar el barco en el puesto de atraque asignado, vale la pena pedir una alternativa. Cuando hay espacio disponible, la mayoría de los operadores de puertos deportivos entienden esto; después de todo, no es lo mejor para ellos tener un barco dando vueltas alrededor de otros barcos mientras intentan una maniobra difícil.

 

Dáte una opción de rescate

Vale la pena identificar de antemano, el punto en el que estás completamente comprometido con una maniobra. Este es un conocimiento importante, que te indica el último punto en el que puedes rescatar con seguridad, si no parece estar yendo según lo planeado. También, te permite echar un vistazo a un atracadero potencialmente difícil, mientras mantienes abierta una ruta de escape segura. El atraque en un puerto deportivo en condiciones desafiantes, puede presentar problemas incluso para los más experimentados.

 

No te avergüences de guardabarros grandes

Cuando las cosas no salen según lo planeado, los guardabarros son la primera línea de defensa entre tu embarcación y el muelle u otra embarcación. Es cierto, que los guardabarros no mejorarán directamente el manejo de tu embarcación, pero hay momentos en los que ciertamente pueden reducir el estrés. Saber que tienes guardabarros para protegerte si los necesitas, te ayuda a concentrarte en maniobrar el barco, en lugar de preocuparte por el peor de los casos.

 

Piensa en la marea al atracar un barco

En un puerto deportivo en un río, es probable que la corriente de la marea sea la mayor influencia en las maniobras. Antes de ingresar a un espacio confinado, es vital conocer la dirección en la que fluyes. También debes apreciar tu fuerza, tanto en la parte exterior del puerto deportivo, cerca de la corriente más rápida, como en los pontones interiores, donde es probable que sea mucho más débil y se puedan encontrar remolinos.

Si tienes que dar la vuelta en un puerto deportivo de este tipo, gira en la dirección que mantendrás la proa apuntando hacia la corriente. Esto, significa que tenderás a detener la marea a mitad de la curva, lo que efectivamente aumenta el espacio que tienes disponible. Por el contrario, si intentas girar la proa río abajo, es probable que te quedes sin espacio y sin opciones de forma rápida.

 

Puede que seas un marinero brillante, pero cuando se trata de atracar un barco en un puerto deportivo, las cosas pueden salir terriblemente mal

 

Ten especial cuidado con las mareas cruzadas

La mayoría de los puertos deportivos, están planificados para que las corrientes de marea sean paralelas a los pontones   a los que se amarra. Sin embargo, esto no siempre es posible cuando un puerto deportivo está ubicado cerca de la curva de un río: la corriente puede establecerse en un ángulo significativo con respecto a los atracaderos aquí. Otra complicación, es que las mareas cruzadas pueden variar en su ángulo en diferentes etapas del ciclo de las mareas, por lo que si has experimentado un conjunto de condiciones en un puerto deportivo en particular, no asumas automáticamente que también prevalecerán en el momento de tu próxima visita.

 

Averigua qué está haciendo el viento

Después de la marea, este es el factor más importante que afecta el manejo de las embarcaciones. Cuando se mueve a baja velocidad, como cuando se maniobra en un espacio reducido, vale la pena recordar que las ráfagas tienen un efecto desproporcionadamente grande.

Además, las ráfagas casi siempre están asociadas con un cambio en la dirección del viento, lo que puede ser útil o no. En condiciones de ráfagas, es útil poner el motor en marcha, tal vez con algunas revoluciones, justo antes de que llegue una ráfaga, y luego volver a la posición neutral una vez que haya pasado. Esto significa, que la hélice está empujando un buen flujo de agua sobre el timón cuando golpea la ráfaga, lo que minimiza el riesgo de que pierdas el rumbo de la dirección o de que lo empujen demasiado hacia los lados. Desengranar el motor inmediatamente después de que pase la ráfaga, ayudará a controlar la velocidad, de modo que no viajes demasiado rápido para repetir el proceso en la siguiente ráfaga.

Ten cuidado, de activar la marcha atrás para controlar la velocidad de la embarcación justo antes de que golpee una ráfaga; esto hará que la hélice empuje una masa de agua en la dirección contraria sobre la quilla, lo que provocará que el flujo se detenga y la dirección se pierda prematuramente

 

Comunícate claramente con tu tripulación

Esto suena tan obvio, que sería fácil omitirlo de esta lista, pero al final de un largo día, cuando todos están cansados, hambrientos y estresados, puede ser difícil lograr una comunicación efectiva.

El secreto para un atraque exitoso en un puerto deportivo es planificar con anticipación

Este es probablemente, el consejo más importante de todos, aunque es probable que un plan exitoso incorpore todos los puntos anteriores. Tampoco hay nada de malo en echar un vistazo a un amarre difícil, tal vez incluso una prueba, lo que te permite tener una mejor idea de la dinámica del viento, la marea y otros factores que deben aprovecharse o superarse. Es probable que este enfoque, también resalte cualquier concepto erróneo que puedas haber formado sobre las maniobras necesarias, brindándote la oportunidad de reformular el plan sin haber cometido errores vergonzosos.

 

Fuente: plataformasflotantes.net/atracar-un-barco/