Llevaros a los niños, a bordo de un velero durante las vacaciones, es una gran ocasión para que los pequeños aprendan sobre el mar, la naturaleza y la vida en distintos lugares. Pero es preciso, plantear unas reglas de seguridad que habrá que explicar a los pequeños, antes del viaje y profundizar en ellas una vez a bordo.
Además, deberéis tomar en conciencia ciertos detalles:
Las distancias de navegación tendrán que ser cortas, pues los niños se pueden aburrir o marear. Trataremos de cortar la ruta, atracando en una playa para correr, bañarse o jugar.
El velero, tiene que poseer a su alrededor una red de seguridad, pues se debe asegurar cualquier tipo de percance por la borda.
Si los niños son pequeños, deben utilizar un chaleco salvavidas, durante toda la navegación.
Los pequeños, tienen que estar protegidos de los rayos del sol con cremas.
Debemos imponer algunas limitaciones, que los niños deben asumir durante la navegación, como no aproximarse a la proa del barco sin la compañía de un adulto, estar siempre alejados de la botavara, no asomarse por la barandilla, etc.
Las compañías de alquiler de veleros, suelen admitir animales domésticos a bordo.
Si las condiciones atmosféricas se presentan adversas, los niños deben estar a buen abrigo debajo de la cubierta.
Es recomendable no llevar mucho equipaje, puesto que el espacio a bordo es reducido. Incluso, no se deben utilizar maletas duras, puesto que son más dificultosas de almacenar. Lo ideal es llevar bolsas de viaje de lona. De todos modos, no debemos olvidar los siguientes artículos:
Los sacos de dormir ligeros, son más aconsejables que las sábanas.
Varias toallas de ducha y de playa.
Ropa de baño.
Ropa cómoda y transpirable. Conviene llevar un jersey, además de un abrigo o cazadora impermeable. Aunque sabemos que hace bastante calor durante el día, en el mar las noches son frías y húmedas.
Zapatos náuticos de suela blanca antideslizante (nunca de suela negra o de tacón). No debemos ir descalzos, pues con los movimientos del barco es probable que nos hagamos daño en los pies.
Artículos para combatir el sol: una gorra, gafas de sol y, sobre todo, cremas solares de alta protección.
Gafas de buceo y aletas para nadar.
Los medicamentos de cada pasajero. Para los viajeros con tendencia a marearse, se suele navegar por aguas más protegidas, con el fin de reducir lo más posible sus efectos.
Fuente: valenciacorporatesail.com