Cuando menos, una vez nos pasará a todos el cometer un fallo. Por distracción, vagancia, demasiada seguridad. Mas sería mejor eludir los fallos más frecuentes que se cometen al utilizar lentes.
Adecentar las lentillas con agua: Jamás se debe hacer totalmente. Las lentes deben limpiarse solo recurriendo a soluciones convenientes. El peligro es que en el lente se puedan depositar bacterias y otros microorganismos.
Utilizar siempre y en toda circunstancia una solución fresca: Le pasa a todo el mundo. En el estuche para lentes aún hay un poco “de la solución de conservación, y se resisten a agregar lo que falta. Grave error: el estuche para lentillas siempre y en toda circunstancia ha de estar lleno de solución fresca.
No adecentar el estuche para lentes: Nos olvidamos de forma fácil el recipiente empleado para llevar lentes. Este asimismo se debe adecentar diariamente, usando exactamente las mismas soluciones utilizadas para el mantenimiento de las lentes de contacto, que puedes encontrar si visita esta tienda.
No cambiar el estuche de las lentes: Algunos usan exactamente el mismo estuche para lentes a lo largo de años. En cambio, en el largo tiempo el estuche para las lentes de contacto se transforma en una suerte de receptáculo para las bacterias. Y para ello ha de ser alterado periódicamente.
No adecentar sus manos ya antes de tocar las lentes: Otro grave fallo. Ya antes de manipular las lentes siempre y en todo momento deben lavarse bien las manos. Y entonces las seques con una toalla o bien un paño que no pierda hilos.
No cambiar la solución para las lentes: Poner las lentes todos y cada uno de los días en exactamente el mismo líquido? Un hábito que se aconseja como un riesgo para la salud de los ojos. El líquido en el estuche para lentes ha de ser alterado por completo todos y cada uno de los días.
Dormir con lentes: Para una siesta de unas horas como máximo, no pasa nada. Mantenerlas en los ojos toda la noche es una harina de otro costal. Al despertar el ojo estará muy seco y te va a crear muchos inconvenientes.
Utilizar una solución de bricolaje: Otra cosa plenamente desaconsejada. Los productos que se emplean para el mantenimiento de las lentes han de ser cien por cien seguras. Y las soluciones de bricolaje no lo son.
Estos son los fallos comunes que se cometen al utilizar las lentes. Ahora que sabes cuales son puedes proseguir poniéndote tus lentes de contacto en paz.
No tengo liquido para las lentes de contacto
Ha vuelto la noche y tu día de trabajo, estudio o bien lo que sea, al fin está terminado. Pasado el día en compañía de tus lentes, ya es hora de eliminar y (si no son diariamente desechables), guardar en el soporte de lentes. Mas ahora te percatas de que no tienes el líquido para las lentes.
¿Qué hacer en estos casos? La contestación adecuada sería buscar el líquido conservante o bien la solución única para ocupar la caja y el almacenaje de tus lentes. Mas te diste cuenta cuando ya no es posible contar con el líquido.
Si no tienes el líquido para las lentes, primera cosa, no debes ceder a la tentación de recurrir a opciones alternativas poco ortodoxas, como el agua, o bien peor todavía, la saliva: el peligro de infección (grave) para el ojo es siempre y en todo momento de esa forma.
Otra tentación fuerte es poner las lentes en el estuche “seco”, esto es, sin agregar líquido. Asimismo en un caso así es una práctica no aconsejable, y siempre y en todo momento para eludir el peligro de irritación o bien infección del ojo.
En otras palabras, si te das cuenta demasiado tarde de que se había terminado el líquido para las lentes, el consejo a seguir es tirarlos a la basura. Y por una razón muy simple: el costo de los lentillas es más que razonable.