Reconocidas marcas de diseño escandinavo, tanto en la moda como en el mueble, difunden una filosofía estética basada en la sencillez. Su cultura se vincula al buen gusto, contando con incontables iconos del diseño, a la tecnología y a un modo de vida recogido, bien pensando, bien planteado, sin ostentosidad.
Si te resulta interesante este tema no te pierdas esta guía donde hallarás más tendencias estilísticas para diferentes géneros de tiendas:
Entre las banderas de la moda norteña actual está la firma sueca Cos, con propuestas de ropa muy arquitectural, en colores prácticamente siempre y en todo momento limpios, y de líneas recortadas. La escenificación de sus escaparates agrada a quienes se consideran sensibles al diseño.
La capacidad de ciertos negocios escandinavos para atraer al público bajo fórmulas low-cost le ha valido el reconocimiento internacional y un estilo que ciertas empresas procuran contestar en el momento de dirigirse al público joven que se relaciona con el diseño y la inventiva. Las pautas de estilo norteño dejan transformarse en algo más casual, con materiales más fáciles, sin perder la elegancia merced a la sobriedad y dominio del diseño, lo puedes comprobar sin lugar a dudas en Ottoyanna, donde como no, encontrarás los productos de Ferm Living.
Por poner un ejemplo, MaxMara lanzó su nueva línea juvenil Max&Co con ciertas tiendas proyectadas en interiorismo con estilo norteño, haciendo más casual y cercana a las jóvenes esta firma de gran lujo. Other Stories es la marca de tendencia y complementos de la sueca H&M, que emplea diferentes recursos estilísticos de esencia norteña moderna, que aparentan algo improvisados, para captar las bloggers y consumidoras de tendencia.
Entre las firmas de accesorios de decoración que se encuentran en esta línea y más adeptos están logrando, se encuentra Ferm Living.
La hostelería que se ha querido dirigir a un público informal sin desamparar el buen gusto, asimismo ha encontrado en el modelo norteño una fórmula de inspiración para crear hospedajes a buen costo con mucho que envidiar.
Los hostels han sido una revolución actualizando el término de alojamiento del tradicional hostal a algo más ‘casual’ y urbano. Accesible y con determinada parquedad, más con pautas de acondicionamiento de estilo norteño, muy agradable (edredones, grandes cojines, diferentes textiles), con espacios de ocio, sin estridencias ni mucho attrezzo o bien color, mas con diseño agradable para el público joven, que invita a un entorno lúdico con motivación intelectual.
El binomio de colores es fundamental: base blanco y madera natural, siempre y en todo momento natural.
Se emplean colores pastel, rebajados y mate, sin brillos. Rosa palo, nude, verde Prusia, borgoña… Colores que en ningún caso van a ser lumínicos o bien eléctricos.
El trabajo artesanal muy limpio con madera, es asimismo una parte del sello escandinavo, acompañado con blanco mate y en cualquier caso con colores pastel. Es asimismo simple localizar por poner un ejemplo en textiles, líneas y cuadrículas con fondo blanco en diferentes escalas y aplicaciones, siempre y en toda circunstancia sobrias.
Se trata de una estética funcional relacionada con la sencillez que aporta el buen diseño, con productos muy pensados, buenísimos acabados, líneas refinadas y algo fundamental: el arte de un mantenimiento que va a hacer que todo aquello supuestamente elemental, relumbre tan nuevo como el primero de los días.
Entre las tiendas de referencia en mobiliario y accesorios de corte norteño en Estocolmo está Asplund. Algo que caracteriza los entornos norteños es la pequeña dimensión del mobiliario, puesto que en el ambiente familiar y debido al frío, los lugares se han hecho en general pequeños. Si bien, por poner un ejemplo, el pequeño taburete de madera natural de Alvar Aalto es capaz de transformarse en un accesorio bien interesante.
Un detalle que indudablemente aportará a las atmósferas con paredes blancas que procuren la simplicidad norteña, es el interruptor en color blanco.