Trasladarse a una nueva residencia puede ser un instante muy apasionante, en tanto que se trata de abrir un nuevo capítulo en nuestra vida. Mas con independencia de si vas a arrendar o bien adquirir una casa, existen algunas cosas que todo el mundo parece dejar para el último minuto o bien que olvida por completo. De ahí que, para asegurarte de que todo está ya listo cuando llegue la hora de la mudanza, hoy te traemos unos consejos que no únicamente te ahorrarán tiempo, sino además de esto te ayudarán a hacer el traslado con menos agobio.
Deshazte de lo que no empleas a la mayor brevedad
No hace falta tener mucho los pies en el suelo, para percatarse de que cuantas menos cosas debamos desplazar, más simple y más asequible. Mas, ¿qué ocurre cuando debemos trasladar muebles, mantas y cosas más pesadas? Es el instante de ser francos con nosotros mismos y encararnos a la situación. Todos tenemos en nuestro interior un pequeño ser imperialista que va llenando la casa de todo género de cosas. Un consejo de Mudanzas Madrid, es que antes de hacer una mudanza es esencial que nos hagamos tres preguntas:
*¿En qué momento fue la última vez que usamos algo? Si no lo hemos utilizado en seis meses, es hora de tirarlo, puesto que lo más probable es que no lo utilicemos más.
* ¿Encaja en nuestro nuevo hogar? Si no podemos meterlo por la puerta primordial o bien lo que deseamos llevar no encaja con el estilo de la nueva residencia, carece de sentido llevarlo con nosotros. Únicamente lograremos perder tiempo y dinero, y tener que hacer un mayor esmero para trasladarlo.
* ¿Es útil? Es aquí donde la honestidad entra en juego. Si hablamos de un objeto que no tiene ninguna utilidad, evidentemente no lo precisamos.
Todo cuanto por último descartemos puede ser donado o bien vendido. Algo que debes hacer tan pronto como sepas que vas a cambiarte a otra casa. Si vas haciéndolo poquito a poco día a día, este tipo de cosas van a dejar de transformarse en un obstáculo en nuestro camino.
Efectuar mediciones
Hacer mediciones, te asistirá a ver el espacio que tienes en la nueva casa y saber si los elementos que tenemos en la actualidad se ajustan a ello. Comienza midiendo el tamaño de los muebles más grandes como la nevera, el sofá y las mesas y después ve a tu nueva casa para medir el espacio. Si no lo ves clarísimo, puedes usar cinta adhesiva para trazar la habitación.
No olvides medir asimismo los marcos de las puertas y el ancho de los pasillos, pues no hay nada peor que cargar con todos y cada uno de los muebles hasta la nueva casa y descubrir que ni tan siquiera puedes meterlo en la sala de estar.
Contratar una empresa de mudanzas
La mayoría de las empresas de mudanzas únicamente mueven las posesiones de los clientes del servicio, desde el punto de origen al punto de destino. Mas asimismo se pueden contratar servicios auxiliares, como la ayuda para embalar y desempaquetarlo todo. Efectivamente el costo de la mudanza va a ser más elevado contratando estos servicios, mas ten presente que tener dos manos extra te garantizará que todo se embala adecuadamente. Algunas empresas aun pueden asistirte a montar y desmontar muebles.