Para un salón y comedor grandes, de colores suaves y definidos, como los pasteles, lo idóneo es un gran jarrón. Los rincones son los lugares ideales de tu salón para poner enormes jarrones.
Te sugiero un jarro delgado o bien esbelto. En lo que se refiere al color, puedes contrastar los colores suaves con uno fuerte para tu jarro, así sea llano o bien variado, en un azul bello iría de maravillas.
La porcelana, cristal o bien cerámica van bien entre los artículos para la decoración en el menaje del hogar. Para los transparentes, un relleno de piedras le da mucha pluralidad y vida. Los de cristal con colores asimismo se ven fenomenales.
Si utilizas jarros largos, ponle ramas de espigas artificiales. Le dan un súper realce, así no debes padecer cambiando cada cierto tiempo las flores, como pasa cuando las pones naturales. Si bien el jarro azul no precisa de ningún añadido.
En esta clase de salones, asimismo van los tradicionales jarros chinos, en verdad, los pondría en un rincón con un mueble de pedestal para encomiarlos todavía más. Los decorados de estos jarros son fantásticos. No le pongas nada de flores; estos jarros lucen por sí mismos.
En un comedor grande los jarros redondos o bien anchos son básicos para darles vida. En el centro de la mesa se ven ideales. Imagínatelos con un potpurrí de flores. En los rincones del comedor, asimismo se ven bien situados los jarros grandes. Y ni qué decir de los centros de mesa, aprovéchalos con jarros que hagan juego.
Ciertos comedores tienen muebles o bien pequeñas vitrinas, sobre ellas puedes decorar tu espacio con jarros pequeños. Los hay de formas diferentes. Pienso en estos instantes en esos jarros en forma de botellas con base ancha y pico angosto.
Para entornos pequeños
Si tu sala o bien comedor son pequeños, claramente los jarros deben ser de diseño y tamaño no invasivos. Por servirnos de un ejemplo los tipo botella o bien los del tipo jarro romano (extensos por la boquilla y estrechos en la base). Los rincones se pueden aprovechar realmente bien con jarros esbeltos y los centros de mesa asimismo. No obstante, los modelos de forma cuadrada son excelentes, como artículos de decoración para el menaje del hogar.
Para los dos casos te invito a jarros de cristalería transparente. Su textura va a dejar pasar la luz aparte de dejarle integrarse al entorno sin recargarlo. Esto sin contar que el cristal es, en sí, un material fino y que le da el plus que buscas para tus entornos, que pueden ser o bien sala o bien comedor.
En el corredor
Cuando el salón y el corredor están unidos, un biombo como separador dará independencia a las dos zonas. Usa los que tengan paneles que dejen pasar la luz, para evitar que el corredor quede en sombras. Si no pesa mucho y no quieres que se venza con las corrientes de aire, fija un lateral a la pared. Podrás plegarlo y desplegarlo cuando lo precises.
En el salón
Puedes emplear un biombo de madera para destacar algún mueble o antigüedad. Vas a deber asegurarte de que los dos muebles contrastan y combinan lo suficiente para que consigas ese efecto. El biombo ha de ser el más simple de los dos.
Aportar calidez. Posiblemente tengas un rincón un tanto frío, muy difícil de incorporar a la decoración general. Emplea un biombo ornamental, en lugar de cuadros o otros objetos más grandes, para que se sume a la decoración sin ocupar espacio.
En el exterior
Separador de zonas. Conseguirás la misma función, independizando zonas al igual que en el interior. Por poner un ejemplo, creando dos zonas en el porche.
Evitar miradas incómodas. Un biombo puede servirte para evitar que la zona de estar u otra en la que pases tiempo, sea objeto de miradas incómodas.
Puedes emplear el biombo como soporte de una planta trepadora o una enredadera. Solo debes conseguir que la planta no colapse la vista del biombo. En un caso de esta forma, el material ideal es la forja o uno metálico por norma general.
Como siempre y en toda circunstancia y en todo instante aseveramos, las posibilidades son muchas, es solo cuestión de imaginación y manos a la obra, un biombo es una pieza ornamental, que por si no fuera suficiente nos va a dejar lograr dos ambientes mimetizados entre sí.